30 diciembre, 2009

De oca a oca, y tiro porque me toca

Puntual como siempre, llegó una semana antes de Navidad el «Aguinaldo» de Víctor Infantes. Hace 13 años que sus Ediciones de la Imprenta reparten entre los amigos, al acabar el año, estas pequeñas joyitas rescatadas del polvo de los anaqueles. Gracias de nuevo.


Este año Víctor nos ha emocionado aún más porque dentro del sobre había un Juego de la Oca datable antes de 1652 y procedente de nuestra venerable Imprenta Guasp, de Palma. Este es el primer tablero que se conserva con un recorrido de 63 casillas, número que con el tiempo quedará fijado como canónico. La plancha de madera se conserva en buen estado en la Cartuja de Valldemossa.

Camilo José Cela eligió una serie de xilografías de la Imprenta Guasp para ilustrar
el primer número de Papeles de Son Armadans.


Los Guasp imprimieron otros tableros de este juego, como por ejemplo este, también del siglo XVII.

Este tablero contiene el número más elevado de casillas, 142, de todos los conservados hasta la fecha


Para completar el regalo, la reproducción se acompaña de un breve texto de Marcelo Grota sobre el juego de la oca, con algunas palabras sobre la historia de la Imprenta Guasp. Quien quiera ampliar ambas informaciones puede empezar por J. Martínez Vázquez de Parga, Juego, figuración y símbolo. El tablero de la oca, Madrid: 451 Editores, 2008, y Miquela Forteza, La xilografía en Mallorca a través de sus colecciones. La imprenta Guasp (1576-1958), Palma: Olañeta, 2007.

Lapidación del Beato Ramón Llull, c. 1755. Se atribuye al grabador Miquel Capó,
uno de los mejores que tuvo nunca la Imprenta Guasp


Es interesante el hortus conclusus donde culmina el viaje de este tablero: un simbólico Jardín del Edén cuyas puertas debían abrirse al vencedor.


Las monedas (mallorquinas) aluden, en cambio, a otras posibles recompensas de un orden más palpable.


29 diciembre, 2009

La casa del amigo


El verano pasado abrió en Palma una librería que es a la vez tienda de vinos, la Biblioteca de Babel. Está en el carrer Arabí, un nombre que nos recuerda al gran poeta sufí andalusí Ibn-al-Arabí, y no debió ser casualidad que, nada más entrar allá con Pei Di, el primer libro que vimos fuera uno de poesía persa. Un breve tomo que contenía traducciones al castellano de tres poetas persas del siglo XX: Nimâ Youshij (1896-1960), Sohrab Sepehri (1928-1980) y Ahmad Shamlu (1925-2000). Junto con Forough Farrokhzad y el ya mencionado Mehdi Âkhavân-Sâles, son los reformadores de la poesía persa moderna, los que han sabido pulsar el verso libre con el ritmo de la respiración.

«El que más me gusta de los tres es Sepehri», escribió luego Wang Wei ayer, al acabar el libro, «pero aquí solo se ha traducido su extenso poema Los pasos del agua y me he quedado con ganas de leer más. Su forma de ver me atrae mucho porque contiene una especie de respeto profundo hacia todo lo que nombra, algo parecido a lo que se encuentra en la música persa, esa seriedad atenta, serena y especialmente respetuosa».


Sohrab Sepehri, que también fue un precursor de la moderna pintura persa, usa imágenes visuales en sus textos, imágenes que arraigan en la tradición persa pero abren a la vez perspectivas sorprendentemente nuevas. Como ocurre en el poema de 1967 que leemos más abajo: «¿Dónde queda la casa del amigo?» Este primer verso del poema lo utilizó, siete años después de la muerte de Sepehri, Abbas Kiarostami para titular su película en que cuenta el recorrido de un chico en busca de la casa de su amigo por las montañas de Irán. De este modo Kiarostami rendía tributo no solo a la memoria de su amigo sino también al maestro que con sus poemas y pinturas enseñó a la primera generación de directores iraníes cómo ver.

El título del poema no tiene una traducción fácil. Podría ser «Dirección», pero en persa también son las «señas», la «indicación», el «rastro». Quizá podría ser también «Señas».

Ya hemos escrito que una de las armas mayores de la poesía persa es la musicalidad de la lengua, cosa que tanto cuesta respetar en la traducción. Por esto, ofrecemos aquí una grabación sonora del poema, sugerimos escucharla y combinarla en la imaginación con la lectura de la traducción. Probad.


نشانی

خانه دوست کجاست؟ در فلق بود که پرسید سوار
آسمان مکثی کرد
رهگذر شاخه نوری که به لب داشت به تاریکی شنها بخشید
و به انگشت نشان داد سپیداری و گفت:
نرسیده به درخت
کوچه باغی است که از خواب خدا سبز تر است
و در آن عشق به اندازه پرهای صداقت آبی است
می روی تا ته آن کوچه که از پشت بلوغ، سر به در می آرد
پس به سمت گل تنهایی می پیچی
دو قدم مانده به گل
پای فواره جاوید اساطیر زمان می مانی
و تو را ترسی شفاف فرا می گیرد
در صمیمیت سیال فضا، خش خشی می شنوی
کودکی می بینی
رفته از کاج بلندی بالا، جوجه بردارد از لانه نور
و از او می پرسی خانه دوست کجاست؟


Neshâni

Khâne-ye dūst kojâst? dar falagh būd ke porsīd savâr
âsemân maksī kard

rahgozar shâkhe-ye nūri ke be lab dâsht be târīkhī-ye shenhâ bakhshīd
ve be angōsht neshân dâd sepidâri o gōft:

nareside be derakht
kuche bâghī’st ke az khâb-e Khodâ sabztar ast
be dar ân eshgh be andâze-ye parhâ-ye sedâght âbī’st
miravi tâ te-ye ân kuche ke az posht-e bolūgh, sar be dar miyârad
pas be samt-e gol-e tanhâyi mipichi
do ghadam mânde be gol
pâ-ye favvâre-ye jâvid-e asâtir-e zamīn mimâni
va to-râ trasī shafâf farâ migirad
dar samimiyyet-e sayyâl-e fazâ, khesh khesi mishinavi
kudaki mibini
rafte az kâj bolandi bâlâ, juju bardârad az lâne-ye nūr
va az ū miporsī: khâne-ye dūst kojâst?


Sohrab Sepehri: Neshani, recitado por Mahvash Shahegh

Dirección

¿Dónde queda la casa del amigo? preguntó el jinete en el crepúsculo.
El cielo se paró en seco.

El peregrino entregó a la oscuridad de la arena
el ramo de luz que salía de sus labios
y dijo señalando a un álamo:

Delante del árbol
hay una callejuela con jardín, más verde que el sueño de Dios
donde el amor es azul como las alas de la verdad.
Ve hasta el final de esa calle que empieza en la adolescencia
luego gira hacia la flor de la soledad
y justo dos pasos antes de la flor
quédate al lado de la fuente eterna de las leyendas terrenales,
donde te alcance el miedo transparente.
En la sinceridad que fluye alrededor oirás un susurro.
Verás a un muchacho,
ha trepado a un pino alto para coger un polluelo del nido de la luz.
Le preguntarás: ¿Dónde queda la casa del amigo?


Aunque este poema es de un surrealismo actual, las imágenes tomadas de la poesía persa clásica permiten también una interpretación acorde con sus significados tradicionales. Así lo hizo Maryam Dilmaghani en 2007, cuarenta años después de la escritura del poema original y veinte años después de la película de Kiarostami, cuando la tradujo al inglés como si fuera un hermoso poema sufí:

At the first light of the dawn
the loner knight asked:
"Do you happen to know
the abode of The Beloved?"

The skies went silent
save their mourning clouds,
save their falling stars.

The pilgrim gave up his glowing twig
to the gloom of the sands
and replied:

“Don’t you see that poplar tree?
Well, right before the tree,
There is lane that you’ll reckon, I deem.
For it is greener than a heavenly dream.
For it is generously shaded with the deep blues of love.
Well, If you See.

So walk down that lane
You’ll arrive to the garden of sense
Turn to the direction of the loner lake
Listen to the genial hymn of leaves
Watch the eternal fontain
that flows from the spring of ancient myths
till you fade away in a plain fear.

When a rigid noise clatter into
the fluid intimacy of the space
you'll find a child
on the top of a tree,
next to the nest of owls
in hope of a golden egg.
Well, if you See.

You may be sure: the child will show you the way.
Well, If you just ask about
the abode of The Beloved.



Shahab Tolouie: Tango Perso. Del CD Persa-Flamenco Tango Perso (2009).